viernes, 25 de enero de 2013

Hoy soy feliz.

Sí, hoy me siento bien. Hoy soy feliz. Hoy me he dado cuenta de que tengo motivos más que suficientes para ser feliz a nivel personal.

Esta mañana me vinieron pensamientos tristes a la cabeza pero que a lo largo del día se han convertido en grandes alegrías. Me he dado cuenta de que estoy rodeada de personas maravillosas, quizá no muchas pero quizá no necesito más. Quizá os parezca que es un detalle bastante obvio pero al menos para mí no lo era. Aunque parezca que dentro de cuatro meses esas personas quedarán en un segundo plano no estoy decidida a que sea así, estoy dispuesta a luchar por mantener lo que ahora me hace sonreír cada día. Pese a que la gente que me rodea haya cambiado en los últimos años no me arrepiento de nada (o casi nada) de lo que ha sucedido en mi entorno este tiempo. Echo de menos a algunas personas, sí, mucho, pero pienso que soy así por ellas, por su presencia y por su ausencia, y al menos yo estoy orgullosa de lo que soy.

Además hoy fui valiente. No ha sido gran cosa pero creo que voy creciendo con mis actos y me siento orgullosa de los cometidos últimamente. Todo es cuestión de construir nuestra propia montaña con granitos de arena; cada día coloco uno de esos granitos en mi montaña (incluso algún día me permito dos o tres) y así voy formándome. Al ser una especie de puzzle, si nos equivocamos con una pieza siempre podremos volver atrás aunque hay que tener cuidado con no deformar la pieza porque puede que luego ya no encaje en su sitio correcto.

También es importante pensar que si por ejemplo yo estoy feliz y voy sonriendo por la calle alguien que me vea sonreirá y esa sonrisa se irá contagiando por el mundo haciendo así este lugar un poquito más feliz. Y una vez que eres feliz es más fácil continuar siéndolo, al fin y al cabo lo difícil es empezar, sólo hay que centrarse en lo bueno de la vida, que es mucho, y dejar atrás lo malo.

Todos podemos ser felices, sólo hay que cuidar aquello nos hace felices y tener un poco de paciencia.


domingo, 4 de noviembre de 2012

Teje tu futuro.

Adolescentes perdidos por el mundo, sin saber qué hacer, qué esperar de la vida, por qué llorar, por qué reír .. ¿Novedad? Ninguna. El futuro es algo que nos gustaría tener controlado pero no es posible, es algo incierto, algo que se nos escapa de las manos cuanto más lo intentamos coger. Las palabras de ánimo pueden ayudar en el momento, en un instante, pero volverán a dejar un vacío existencial al cabo de un tiempo. ¿La solución? Buscar una meta, un objetivo, y luchar por ello.
Yo estaba perdida, lo pasaba mal, noches solitarias en las que no podía evitar pensar y darle vueltas a los mismos temas a los que todos les damos vueltas. Tenía mi futuro medio enfocado, tenía dos opciones, dos salidas, pero no sabía cuál escoger, por cuál luchar, a cuál dedicarle todas mis fuerzas. Repentinamente, un día se encendió la bombilla, sin pensarlo lo vi claro, vi a qué quería dedicar mi existencia, una existencia que en principio no sirve para nada y que sólo se alimenta para sobrevivir y perdurar lo máximo en el tiempo. Yo ya había decidido seguir el curso de la vida y que me llevara adónde fuera, en otras palabras, el tiempo decidiría por mi. Ahora que sé a qué quiero dedicar los años que dure sobre esta tierra voy a luchar por conseguir mi objetivo y no me entristeceré cada vez que parezca que se aleja porque sabré, dentro de mí, que todo lo que hago será por ello y que algún día llegaré vencedora a la meta. Así es como he conseguido ser feliz conmigo misma y no voy a dejar que nada lo estropee.
El camino de la vida no es fácil, a veces se tuerce y hay que saber tomar las curvas despacito para no salirnos de la dirección tomada, esto no es una novedad pero a pesar de saberlo bien cada vez que tropezamos con una piedra nos sienta mal. No debería. Es parte de la vida, hay que aprender a vivir con ello nos guste o no. Lo que nos hace sufrir también ayuda a ver mejor lo bueno de la vida. Pero ver lo bueno de la vida no es sencillo, hay que buscarlo, hay que descubrir lo que a cada uno le hace feliz. Así que no seas vago, no te quejes, que es lo fácil, y busca tu destino, el que tú quieras, el que tú vas a crear y con el que vas  a convivir.



lunes, 20 de agosto de 2012

¿Esperanza o ingenuidad?

¿Es una persona con esperanza aquella que quiere algo difícil y espera conseguirlo o es una persona ingenua? Lo bonito, lo agradable, es decir que esa persona tiene esperanza, que no la ha perdido y que luchará por aquello que quiere. Sin embargo, alguien que lleva muchas desilusiones en la vida y que pasa por una etapa en la que nada (o casi nada) le sale bien y como esperaba pensará que es un ingenuo, un iluso, y que no tiene capacidad para conseguir lo que quiere. El problema es que el ingenuo se ha ilusionado previamente y cada desilusión le bajará más y más la autoestima y se creerá aún más ingenuo y perderá la esperanza por completo. La bola de nieve seguirá aumentando. Es un círculo vicioso que si no se para o se encuentra una solución puede acarrear malas consecuencias. Pero hay personas que no saben salir de ese círculo por mucho que lo intentan y que buscan ayuda. Sin embargo, tal ayuda no les es brindada o, simplemente, nadie se interesa lo suficiente, ven el problema causante como algo sin importancia y no se dan cuenta de lo que le puede doler eso a la persona afectada. No todo el mundo está rodeado de mucha gente que está continuamente animándoles. Por eso os invito a abrir los ojos y a intentar hacer un poquito más felices a los que están a vuestro alrededor y que les cuesta más serlo solos porque es algo importante el estar bien emocionalmente y todo el mundo necesita un amigo cerca para descargar problemas y tensiones y que esté ahí para ayudar cuando sea necesario.


sábado, 11 de agosto de 2012

Naturaleza casi muerta.

Hace sol, no hay nubes, y, sin embargo, el cielo no está azul. Hoy el cielo tiene un color grisáceo, un color sucio, algo no muy agradable a la vista. Pero no sólo poco agradable a la vista sino también a la salud nuestra y, más importante, del planeta. Este cielo grisáceo, con boina que llaman algunos, es un gran símbolo de toda la contaminación que tiene la Tierra y una señal del daño que estamos produciendo en ella. Creemos que la Tierra nos pertenece, que es 'nuestro planeta', pero no es más que otro planeta del universo al que nosotros pertenecemos y que, a diferencia del resto, va a ser destruído antes de tiempo. No sólo estamos perjudicando al planeta sino a todo lo que contiene, al resto de seres vivos que no tienen la culpa de cohabitar con una especie que les destruye y, a pesar de ello, no les queda otro remedio. Ellos no están destruyendo el planeta. Quizá tampoco tengan los medios pero no lo destruyen.
El ser humano ha creado grandes cosas, cosas maravillosas, pero por un mal camino. El ser humano es una gran especie capaz de todo lo que se proponga, mientras se lo permitan las leyes de la física, pero que siempre busca la vía fácil, la vía rápida, en vez de buscar la mejor para todos. Esto debería cambiar, deberíamos olvidarnos por un momento de nosotros y pensar en el resto de las especies y del planeta. ¿Acaso se merecen lo que les estamos haciendo?

sábado, 4 de agosto de 2012

¿Qué pasaría?

¿Qué pasaría si ahora yo dijera que todo lo que estamos viviendo es irreal, que estamos viviendo en una casa de muñecas controlados por un maníaco gigante que nos mueve gracias a unas finas cuerdas de nylon? ¿Qué pasaría si yo ahora dijera que ninguna de nuestras acciones puede ser controlada ni elegida, que estamos premeditados? ¿Qué pasaría si ahora yo dijera que todos los logros de la humanidad a lo largo de la historia han sido una farsa y han sido obra de tal maníaco, que la ciencia es una farsa y ha ido jugando con nuestro conocimiento de una vida falsa al azar, que la medicina es una farsa y que ha ido jugando con la vida de sus marionetas como le ha apetecido? ¿Qué pasaría si yo ahora te dijera que el regalo que le compraste a tu madre por su cumpleaños y que tanto le gustó no lo elegiste tú, que fue también obra de ese 'omnipotente' maníaco, que todo pasa por él? ¿Qué pasaría? Me llamarían loca, chiflada, paranoica. Lógico. El genio maníaco es algo irracional, sin sentido y que va en contra de cualquier ley física. Aún así, ¿por qué no se les llama locos a todos aquellos que crearon una religión? A ellos se les sigue y admira. ¿Por qué? Fue en tiempos lejanos donde la ignorancia predominaba y se tenían que explicar de alguna forma los sucesos desconocidos. Ahora estamos en el siglo XXI y conocemos más de lo que cualquier humano hubiera podido soñar hace dos siglos. ¿Por qué la gente se niega a admitirlo y a asumir que todo esto que vivimos no tiene vuelta de tuerca?

Pastafarismo; unicornio rosa invisible.

jueves, 21 de junio de 2012

Todos nos merecemos ser felices.

Se acabó. Me he cansado de fingir. Vivo en una mentira y no quiero seguir en ella. Me han disparado balas por todos los lados que me han abierto la mente. Alguien a quien quiero mucho me ha abierto los ojos. Ya está, lo he decidido. Voy a ser yo, nadie más. Ni una pizca de mi ser va a cambiar por nada ni por nadie. Falsedad lo llaman algunos. Pues bien, si había falsedad, hoy ya no la hay. Se acabaron las buenas caras sin motivo, ¿para qué? Se acabó la típica sonrisa falsa que no hace más que ocultar un mar de fuego interno.

Un día me dijeron que era egoísta. Le di muchas vueltas y no lo podía entender, no me veía así. Hace unos días me di cuenta de porqué lo fui. Actué de manera egoísta, movida por amor, sí, pero de manera egoísta. Al fin y al cabo el fin nunca justifica los medios. Aunque también hay muchas veces que he actuado muy altruístamente y me fastidia que no se vea. Intento hacer lo justo pero mi justicia no es igual a la del otro y eso seguirá así siempre pues si no seríamos la misma persona.

A partir de ahora voy a vivir para mí, pensando en mí. ¿Que eso es egoísta? Sí, pero en el buen sentido de la palabra. En el sentido de preocuparse por uno mismo, de luchar por mí, de sobrevivir con un poquito de felicidad. Porque todos nos merecemos ser felices. Eso no quiere decir que vaya a ser egoísta en el sentido común de la palabra pero ante todo estoy yo, mi salud y mi felicidad.

lunes, 18 de junio de 2012

¿Qué somos sin los demás?

¿Qué son los sentimientos sin alguien con quien compartirlos? Una persona puede sentir alegría pero si esa alegría no la comparte, no la muestra, servirá a un fin pequeño y acabará por desaparecer. Una persona puede sentir tristeza pero si no lo demuestra, si no la expresa, nadie podrá ayudarla a superarlo y permanecerá en la persona hasta consumirla. Una persona puede sentir odio pero si no se libera de él, la reconcomerá por dentro y acabará por destruirla. Una persona puede sentir amor, un amor tan puro como un inocente bebé, como una paloma blanca, como un ave fénix, pero si ese amor no se comparte con la persona amada sólo llevará a un dolor interno que creará odio y asco hacia la propia persona y que le hará preguntarse ¿por qué? ¿Por qué yo no soy amada así? Quizá sí lo sea, quizá sólo tenga que superar el miedo a los demás, el miedo al rechazo y dejarse llevar por sus sentimientos hacia mundo inexplorado, hacia mundos salvajes que le harán ser una persona completa, feliz y que esté en paz consigo misma. Pero quizá no sea así, quizá sea rechazada, la posibilidad existe, está ahí, negarla es absurdo.Entonces habrá que luchar, no hay que rendirse fácilmente, hay que buscar otras salidas, otros hombros sobre los que apoyarse y continuar el camino, continuar la búsqueda de nuestro yo.